Aunque pudiera parecer que un Curriculum Vitae es algo pasado de moda, en realidad es de vital importancia a la hora de buscar un empleo. No es tan fácil crear un CV, sobre todo si nunca se ha hecho uno, pero por suerte hay herramientas que nos ayudan a hacer un curriculum vitae.
Lo más importante de un C.V. es que contenga toda la información que el empleador pueda necesitar para decantarse por la opción de contratarnos a nosotros y no a otro. Obviamente los datos de contacto deben de constar de manera clara: nombre, edad, dirección, número de teléfono, email, blog, redes sociales… y por supuesto una foto actual de calidad (y cuando digo de calidad quiero decir de calidad, vestido para la ocasión y que se nos reconozca perfectamente).
Es muy común hoy en día incluir justo debajo de los datos personales un extracto con una breve presentación y resumen de nuestro perfil, al estilo de redes sociales profesionales como Linkedin.
En cuanto a la formación en el CV, no es necesario especificar todos los cursos que hayamos hecho a lo largo de nuestra vida. Bastará con mencionar los más importantes (títulos universitarios o profesionales) y los que estén relacionados directamente con el puesto de trabajo al que se opta.
La experiencia laboral también debe estar disponible en el Curriculum Vitae, a ser posible en sentido cronológico inverso, es decir, los puestos de trabajo desempeñados ultimamente estarán más arriba y los más antiguos ocuparán los últimos puestos. En este caso yo también recomendaría omitir aquellos empleos cuya experiencia no vaya a influir en el puesto de trabajo ofertado.
Si sabemos algún idioma, es hora de dejar constancia.
Por último, es importante hacer referencia a esas otras habilidades o aficiones de las que disfrutamos que nos sirvan para que el entrevistador se haga una idea más acertada de nuestra personalidad.
¡OJO! No mientas en tu Curriculum Vitae. Lo más probable es que te pillen.