Estamos ante un mundo en el que se empieza a valorar mucho más poder disfrutar de experiencias nuevas que nos llenan antes que gastarnos el dinero en cosas que no nos van a aportar nada a nuevo. Compramos cosas pensando en que luego, cuando ya no las queramos, las podremos vender sin ningún problema. Disfrutamos mucho más viajando y conociendo nuevas culturas y tradiciones que comprándonos cualquier cosa que en unos días dejaremos de usar.
Comprar ha pasado de moda
No hay que fijarse mucho para ver la gran cantidad de negocios que han nacido a raíz de este nuevo concepto de “usar” frente al de “comprar”. Ya son muchos los negocios de compra de segunda mano, de alquiler o de trueque que han nacido estos últimos años y que se han convertido en una herramienta más en nuestro día a día.
Un taladro se usa una media de 15 minutos en toda su vida útil.
Puede parecernos que emprender un negocio que se base en la filosofía de “usar” o “alquilar” no tiene mucho futuro. Esto es así porque aún muchos piensan en que, al alquilar, el producto estará en mal estado y no tendrá todas las características. Pero, esto no es así, hay un gran mundo que gira en torno al alquiler, a un alquiler de calidad que nos permite disfrutar de las experiencias sin tener que hipotecarnos con la compra. Y esto es gracias a las empresas que han decidido apostar e invertir por proporcionar un alquiler de calidad.
Oferta y demanda
Pero ya no es solo que haya empresas dedicadas a ello, sino que observamos una gran demanda que ya no tiene su interés primordial en la compra de productos, sino que busca poder disfrutar más sin comprometerse a nada. La razón de este cambio es muy sencilla, hay un nuevo estilo de vida que busca gozar de las distintas experiencias sin tener que invertir en la compra de nada. Esta es la principal razón por la que los negocios de usar están plantándole cara a los de comprar. Tanto es así que cada vez nos encontramos más empresas dedicadas y centradas en propiciar experiencias y vivencias mediante el alquiler.
Hay una grandísima cantidad de empresas dedicadas al alquiler de todo tipo de cosas, desde coches para transportarse, material fotográfico hasta barcos para pasar las vacaciones con la familia y amigos. Prácticamente, hoy en día, todo se puede alquilar para usar durante un periodo de tiempo sin necesidad de comprar.
Esto es así, porque los emprendedores han visto en los negocios de usar un gran campo de negocio en el que poder trabajar y desarrollarse. El mercado, sin duda, es grande y el paradigma de consumo que se está dando en la economía favorece a que empresas vean aquí una gran oportunidad para emprender. Y es que hace unos años sería impensable poder pasar unos días navegando en barco por el Mediterráneo y ahora el alquiler de un barco es una de las opciones más demandadas para pasar las vacaciones.
El presente, pasa por el alquiler dejando de lado la compra y el compromiso que esta requiere.
La sociedad está cambiando, buscamos experiencias que nos llenen y marquen la diferencia en nuestro día a día, que recordemos siempre y que si las repetimos sean totalmente distintas y nos aporten cosas nuevas. Pero al mismo tiempo no queremos tener unos gastos excesivos ni hipotecarnos de por vida. Es por ello que el futuro, o mejor dicho, el presente, pasa por el alquiler dejando de lado la compra y el compromiso que esta requiere. Porque ya no queremos cosas, queremos experiencias.