El mundo de los negocios se ha vuelto cada vez más duro y más competitivo. Los consumidores se han vuelto más exigentes y piden algo más. El social selling es una estrategia de marketing digital orientada hacia las redes sociales. Se trata de establecer contactos más personales con nuestro público objetivo.
Los beneficios de las redes sociales
El social selling es la utilización de los medios sociales para relacionarse, crear branding, obtener leads y en definitiva conseguir clientes. Pero, ojo. No se trata de acciones de venta directas. Si no de llegar a la mente de los consumidores de una forma indirecta y poco intrusiva.
El social selling exprime todas las ventajas que las redes sociales nos ofrecen de cara a conocer mejor a nuestro audiencia. Para ello es necesario implementar de forma coordinada estrategias de branding, comunicación y marketing de contenidos que nos acerquen a los posibles clientes generando contenidos de calidad y relevantes, que despierten interés permanentemente.
Existen datos que revelan que los equipos de ventas que llevan a cabo acciones de social selling consiguen aumentar su ratio de ventas en un 20-25%.
Cómo ha de ser una estrategia de social selling
Teniendo en cuenta que las personas pasamos alrededor del 22% del tiempo en los diferentes medios sociales de Internet, las marcas se han visto la necesidad de involucrar sus estrategias hacia la red. Es posible que tu competencia aún no esté actuando ¿te atreves a ir por delante?
Para sacarle partido a todos estos canales de comunicación una estrategia de social selling ha de contener:
- Un perfil atractivo y constantemente actualizado.
- La investigación de los perfiles de los posibles compradores.
- Acciones de marketing de contenidos.
- El manejo de redes sociales como Twitter o Linkedin. Especialmente destinadas a los negocios.
- La alimentación del feedback.
La importancia del Social Listening
Aprender a escuchar el ruido producido en las redes sociales es fundamental para poder saber contestar adecuadamente a nuestros seguidores. Es importante, a la hora de captar a potenciales clientes, monitorizar aquello que nos interesa en la redes sociales para conocer de primera mano las necesidades y problemas de nuestros potenciales compradores. Esta información será imprescindible para el equipo de ventas a la hora de cerrar la transacción.
El social selling consiste en utilizar las redes sociales para interactuar con potenciales clientes y acelerar el proceso comercial. ¿Cómo se realiza ese proceso? Haciendo sentir importantes a los consumidores.
- Comentando las publicaciones de los posibles compradores.
- Dándoles likes, retuits o recomendaciones.
- Utilización de los mensajes directos para una comunicación mucho más personalizada.
- Compartiendo contenidos de interés de los posibles compradores.
El objetivo de toda estrategia de social selling es generar y difundir contenido a fin de construir confianza y credibilidad con nuestra audiencia para situarnos de forma permanente en la mente de nuestros contactos. Para ello, es necesario adelantarse a las necesidades del cliente, ofrecerle una información valiosa y personalizada, así como mantener una escucha activa.